El delantero francés provoca el delirio de la afición ante un Bernabéu a reventar, con casi 75.000 aficionados que le aclamaron
No es una película. Es real. Kylian Mbappé se ha presentado en el Bernabéu, cumpliendo así su sueño de niño de jugar en el Real Madrid. Una hora y media antes de las doce, la hora prevista para la presentación, el Bernabéu abría sus puertas. Desde primera hora el ambiente era como el de un partido de fútbol: colas, camisetas blancas, las tiendas abiertas con sus bufandas, la policía bloqueando los accesos…
El nuevo Bernabéu se preparó para la ocasión. Con el techo cerrado y un ‘Bienvenido Mbappé’ en el nuevo videomarcador, sobre el césped un enorme escenario con una pantalla gigante y las quince Champions. Dos atriles para los medios de comunicación, cuyas peticiones desbordaron todas las previsiones del club, y unas filas de asientos para los invitados entre club, leyendas como Raúl o Santamaría, además de Solari y Arbeloa, familia, amigos de Kylian y algunos chavales de la Fundación Inspired by KM que se encarga de guiar a estos chicos de entornos desfavorecidos en su educación y crecimiento.
No era un día cualquiera. Mbappé pudo firmar por el Madrid con 13 años, en diciembre de 2012, por consejo de Zidane, pero para sus padres era muy pronto y un paso muy arriesgado para un chaval tan joven. Un sueño que tuvo que esperar mucho más de lo esperado: sus dos años en el Mónaco desde que fichó en 2015 y sus siete en París, con varios amagos que no se hicieron realidad.
