El alemán se despidió de la que fue su afición durante 10 años

 

«Que Dios nos ayude y nos proteja»Vinicius Jr. acudió a sus redes sociales para lanzar un último mensaje una hora antes de que el balón echase a rodar en el Santiago Bernabéu. El brasileño compartió una instantánea en la que aparecía dando la mano a Toni Kroos, un signo de gratitud eterna al futbolista alemán, que podría servir para entender de la manera más sencilla posible lo que significa el adiós del ‘8’ blanco. Porque ahora, tanto al club como al aficionado blanco, no le queda otra que rezar para dar con la tecla en su centro del campo del futuro que lleva tiempo armando. Los jugadores llegan al Madrid, se suben al carro y el club no para de ganar. Pase lo que pase. Pero es que el legado que deja Toni tras 10 años no tiene nada que ver con títulos logrados, sino con una lección de fútbol que desgraciadamente se acabará olvidando.

Porque el ‘8’ alcanzó su sueño, se sentó en la cresta de la ola y prefirió no aceptar que ella le llevase a la dura realidad del fútbol. Así es el fútbol y nada lo va a cambiar. En otros 10 años, mismo tiempo que ha regalado el alemán al madridismo, los más jóvenes preguntarán a sus padres cómo jugaba Kroos y si de verdad era tan bueno. Será trabajo suyo ayudar a que nadie olvide la leyenda del centrocampistauna que cuenta que era más probable ver el cometa Halley que a Kroos fallar un pase464 partidos y 34.021 pases después (94% de efectividad), solo ha fallado uno de cada 100 pases en su etapa en el Madrid, Kroos repartió un último servicio en el Bernabéu que debería ser eternoUn córner preciso que cerca estuvo de convertirse en gol, porque sus botas nunca se han cansado de mandar regalos en forma de pases milimétricos. Que Dios ayude y proteja al Real Madrid… porque sin Toni Kroos nada volverá a ser lo mismo.

«Sé como son las cosas en el Real Madrid, es necesario ganar títulos y yo soy el hombre correcto, no soy un hombre de hablar mucho pero voy a darlo todo por el Real Madrid, para que los aficionados estén contentos». Estas fueron las palabras de Toni Kroos el día de su presentación como jugador del Real Madrid hace 10 años. Y es que el ‘8’, que nunca miente y siempre cumple sus promesas, ha regalado al club blanco un legado único para dignificar la profesión de centrocampista. La fiesta de sus despedida, una que se ha ganado con creces, provocó que el futbolista alemán se retirase entre lágrimas del césped del Bernabéu, su pario de recreo que ha servido para ver una tasa de efectividad nunca vista en el mundo del fútbol. Y ahora, como diría el ‘8’, a por la 15Porque en su cabeza no existe otra manera más perfecta de despedirse del madridismo. El Bernabéu brindó a Toni la mayor despedida de un jugador del Madrid en toda su historia.