El equipo capitalino sufrió dos expulsiones cuando caía 1-3, logró un descuento heroico para poner el 2-3 y mantuvo en vilo el resultado hasta que el cuadro lila sentenció la victoria sobre el final en el estadio Patria.

El fútbol, en su máxima expresión, se vivió la tarde de este lunes en el estadio Patria. Real Potosí se llevó tres puntos de oro al vencer 4-2 a Nacional Sucre en un partido que quedará en la memoria no solo por los seis goles, sino por la indomable garra del equipo local.

La historia del encuentro fue una montaña rusa de emociones. El cuadro «lila» impuso sus condiciones durante gran parte del duelo, logrando una ventaja que parecía lapidaria. Con el marcador 1-3 en su contra, el panorama para Nacional Sucre se tornó aún más oscuro: dos tarjetas rojas consecutivas dejaron al equipo con solo nueve guerreros en el campo y un resultado casi imposible de revertir.

Pero fue en ese momento de máxima adversidad cuando nació la hazaña. Lejos de rendirse, los jugadores de Nacional Sucre sacaron a relucir un coraje admirable. Empujados por su hinchada, se lanzaron al ataque y, en una jugada llena de corazón, lograron lo impensable: anotaron el descuento a través de Santiago Gómez (36), para poner un electrizante 2-3 en el marcador, haciendo soñar al estadio con una remontada histórica.

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Con dos hombres menos y el reloj en contra, el equipo capitalino buscó el empate con más alma que piernas, arrinconando por momentos a un sorprendido Real Potosí. Sin embargo, el esfuerzo físico pasó factura y, en los minutos finales, la visita aprovechó grosero error dekl portero Fernando Espinoza (31), para anotar el 4-2 definitivo, un gol que selló la victoria pero no opacó la entrega del rival.

El triunfo consolida a Real Potosí como uno de los grandes animadores del Grupo C en la lucha por el ascenso. Por su parte, Nacional Sucre, a pesar de la derrota, se va con la frente en alto y la ovación de su gente, dejando una imagen de entrega y lucha que demuestra que en el fútbol nada está escrito hasta el pitazo final.