
La Contundencia Pudo Más que el Mal Juego
Universitario se quedó con los tres puntos y el orgullo del clásico al vencer 2-0 a Fancesa, pero el fútbol fue el gran ausente en la tarde de este sábado en el Estadio Patria. En un partido para el olvido, aburrido y plagado de errores por parte de ambos equipos, la contundencia del «docto» en dos jugadas puntuales fue la única diferencia en el marcador. Al final, el resultado es lo único que celebra la «U», mientras que la actuación de ambos deja una profunda sensación de deuda futbolística.
El partido se definió por sus extremos. Apenas al minuto 3, en una de las pocas jugadas bien hilvanadas del encuentro, el delantero Matías Gonsales demostró por qué es un referente y marcó el 1-0. Ese gol tempranero, que debería haber abierto el partido, en realidad lo sentenció a un letargo. Le permitió a Universitario jugar con una comodidad que rayó en el conformismo y expuso la alarmante falta de ideas de su rival.

Lo que siguió fue un desarrollo tedioso. Fancesa, con una propuesta mezquina y sin ambición, fue incapaz de generar una sola ocasión de peligro real en todo el partido. Sus intentos morían en pases imprecisos y una total falta de claridad en el último tercio de la cancha. La «U», por su parte, pareció contagiarse de la mediocridad del ambiente y, aunque controló el trámite, tampoco ofreció un espectáculo digno de un clásico.
La segunda y última emoción llegó sobre el final. Al minuto 86, Fernando Luna, quien había ingresado en el segundo tiempo, sentenció el 2-0 definitivo. Un gol que maquilló el resultado, pero no la pobre imagen general.

En conclusión, fue una victoria de la contundencia sobre la nada. Ambos equipos quedan en deuda y con mucho por mejorar si aspiran a ser protagonistas en la Copa Simón Bolívar. Este partido sirve como una clara señal para ambas dirigencias, sobre todo de cara a la apertura del periodo de inscripción de nuevos jugadores el próximo 3 de julio. Tanto Universitario como Fancesa deberán revisar sus plantillas y buscar refuerzos urgentemente, porque el nivel exhibido hoy, simplemente, no será suficiente para el futuro.
