El ‘Matador’ caía desde los cinco minutos, pero reaccionó en la recta final con goles de Willie Barbosa y Óscar Villalba para sellar un 2-1 vital que lo posiciona en zona de clasificación a un torneo internacional.

En una tarde con diluvio, Independiente demostró que en el fútbol nunca hay que dejar de creer. Con corazón, garra y dos certeros cabezazos en un lapso de tres minutos, el equipo Rojo y Blanco logró una remontada épica para vencer 2-1 a Real Tomayapo en el Estadio Patria, en un partido vibrante por la fecha 23 del torneo «Todos contra Todos».

El encuentro no pudo empezar de peor manera para el local. Apenas a los cinco minutos, un error en la salida fue capitalizado por la visita. Denilzon Ramallo estuvo atento para interceptar el balón y cederlo a Johnny Cuiza, quien con el arco a su merced no perdonó y silenció momentáneamente las tribunas.

A partir de ese golpe tempranero, el guion del partido cambió. Independiente se adueñó de la pelota y del terreno, obligando a un Real Tomayapo a replegar sus líneas para defender la ventaja. Con Thomaz Santos y Rudy Cardozo como ejes en la creación, el ‘Matador’ inclinó la cancha, pero chocó una y otra vez contra un ordenado bloque defensivo y la falta de contundencia en el área rival.

La segunda mitad mantuvo la misma tónica, con un Independiente volcado al ataque y un Tomayapo agazapado, esperando el contragolpe para sentenciar el duelo. Y casi lo consigue. A los 47 minutos, Cuiza estrelló un balón en el poste y, más tarde, a los 66, el VAR ahogó el grito de gol de los tarijeños al anular una conquista por una posición adelantada milimétrica en la jugada previa. Esas dos jugadas, sin saberlo, le daban una vida más al equipo capitalino.

Revive los mejores momentos, los goles y la polémica del partido en nuestro resumen exclusivo con varias cámaras desde el Estadio Patria.

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Cuando el partido entraba en su recta final y la frustración comenzaba a sentirse en el ambiente, llegó la magia. El recién ingresado Willie Barbosa se elevó en el área a los 81 minutos para conectar de cabeza un centro preciso desde la derecha y decretar el empate que devolvía la esperanza.

El golpe anímico fue total. Impulsado por su gente, el ‘Matador’ fue por más y encontró el premio a su insistencia. Tres minutos después, a los 84′, la fórmula se repitió: centro desde la izquierda y un cabezazo imponente, esta vez de Óscar Villalba, que se clavó en la red para dar vuelta el marcador y desatar la locura total en el Patria.

Con este triunfo agónico, Independiente suma 30 unidades, alcanzando la sexta casilla y metiéndose de lleno y provisionalmente en la anhelada zona de clasificación a copas internacionales. Por su parte, Real Tomayapo se estanca con 23 puntos, complicando sus aspiraciones. Fue una noche de fútbol puro, de las que demuestran que luchar hasta el último segundo, siempre, vale la pena.