¡La historia se escribió en El Alto! La selección boliviana de fútbol, «La Verde», protagonizó una hazaña inolvidable al vencer a la poderosa Brasil por 1-0 en la última jornada de las Eliminatorias Sudamericanas, asegurando así su boleto al repechaje intercontinental rumbo al Mundial 2026. La nación entera estalló en júbilo, soñando con el retorno a una Copa del Mundo después de 32 años.

El ambiente en el Estadio Municipal de El Alto era eléctrico. No era solo un partido; era una final, una esperanza que dependía de ganar o ganar a una pentacampeona del mundo. Y «La Verde», a puro corazón y con un despliegue físico admirable, logró la gesta.

El Gol que Desató la Locura

El momento cumbre llegó en los minutos de adición de la primera parte. Una falta de Bruno Guimarães sobre Roberto Carlos Fernández dentro del área fue revisada por el VAR y sancionada como penal. El encargado de ejecutar la máxima pena fue la joven promesa, Miguel «Miguelito» Terceros. Con la sangre fría de un veterano, Miguelito pateó a la izquierda, y aunque Alisson, el portero brasileño, adivinó, no pudo detener el imparable disparo. ¡El golazo que puso a delirar a un país entero!

Estrategia y Coraje: Las Claves del Triunfo

El estratega de Bolivia, Óscar Villegas, planteó un partido inteligente, apostando por la juventud y la adaptación a la altura. Moisés Paniagua, Miguelito Terceros y Enzo Monteiro fueron gladiadores incansables, corriendo, desgastando y complicando a la zaga brasileña. Desde atrás, la solvencia de Carlos Lampe en el arco dio la seguridad necesaria.

Brasil, dirigido por Carlo Ancelotti, optó por un planteamiento más conservador, quizás influenciado por la altura, lo que permitió a Bolivia dominar por momentos la posesión y generar las ocasiones más claras. A pesar de los intentos de Ancelotti con cambios en la segunda mitad, introduciendo figuras como Raphinha o Marquinhos, «La Canarinha» no pudo romper el cerrojo boliviano.

La Ayuda Divina y el Sueño Vivo

La tensión era palpable en el campo y en las gradas. Los jugadores bolivianos, con los «pies en Villa Ingenio», estaban también con el «oído en Maturín», donde Colombia visitaba a Venezuela. La victoria 6-3 de los cafeteros sobre los llaneros fue una verdadera «mano de Dios» que selló el destino de Bolivia.

Al pitazo final, la euforia se desbordó. Lágrimas de emoción, abrazos y un sentimiento de hazaña inundaron el campo de juego. Bolivia está, 32 años después, a las puertas de volver a un Mundial.

¿Qué Sigue para «La Verde»? El Repechaje Hexagonal

Ahora, el camino de Bolivia continúa hacia el repechaje intercontinental, que se disputará en marzo de 2026 en México. Será un emocionante hexagonal donde «La Verde» se enfrentará a otras cinco selecciones: una de África, una de Asia, otra de Oceanía y dos de la Concacaf. Los dos primeros de este mini-torneo sellarán su pase definitivo al Mundial.

El sueño está más vivo que nunca. Bolivia demostró que con corazón, garra y un gol histórico, puede mirar de frente a los grandes y aspirar a lo más alto. ¡La ilusión es continental!